¿Para qué sirven los equipos de soldar?

Las soldadoras son máquinas que permiten la fijación de materiales metálicos gracias a la fundición entre ellos o utilizando un material de aporte que cuando se enfría crea una unión fija y sólida.

En la actualidad podemos encontrar equipos de uso profesional o doméstico y también para soldar diferentes materiales.

En los últimos años ha habido una evolución de las tradicionales soldadoras de gas a las soldadoras eléctricas, donde podemos encontrar las que tienen transformador, transformador/rectificado y las soldadoras inverter.

 

¿Qué es una soldadora inverter?

Son máquinas que funcionan sin transformador de potencia y poseen un peso mucho más liviano que las anteriores independientemente de la potencia que posean.

Existen soldadoras inverter para fundir diferentes materiales como el acero, el acero inoxidable, el aluminio… Cada uno necesitará un electrodo diferente por lo que a la hora de adquirir una soldadora inverter debes asegurarte de que soportará el tipo de electrodo que necesitas.

 

Características de las soldadoras inverter

Las soldadoras inverter proporcionan altas prestaciones con respectos a los modelos tradicionales de gas.

 

Ventajas

• Peso y reducido tamaño: son mucho menos voluminosas, incluso cuando manejan mayor potencia. Su peso ronda entre los 3 y 5 kg mientras que una tradicional puede rondar los 70-80kg.
• Mejor manejo: su transporte y movilidad es más autónoma gracias a su reducido tamaño.
• Rápida resolución de averías: ante una avería, la reparación de estas soldadoras es mucho más sencilla, aunque puedan ser más caras por la calidad de sus componentes eléctricos.
• Menos consumo: no tienen picos de voltaje ya que este se controla gracias al chip que lleva integrado.
• Mayor precisión: las soldadoras de tecnología inverter proporcionan un arco voltaico muy estable gracias a la corriente constante, la cual hace que la soldadura sea más fina y uniforme.
• Menos mantenimiento: no suelen sufrir apenas averías por lo que su mantenimiento es mínimo y poco complejo.

 

¿Cómo podemos clasificar las soldadoras inverter?

Haremos una clasificación según el tipo de trabajo:

1. Domésticos y de procesos poco pesados: entre 130-145 amperios.
2. Ligeros pero con mayor potencia de salida: entre 145-165 amperios.
3. Profesionales o industriales: entre 200-250 amperios.
4. Industriales con mayor penetración del material: >300 amperios.

 

También podemos clasificarlas por el tipo de electrodo que admiten, pero lo cierto es que hoy en día encontramos cada vez más modelos que abarcan rangos mayores, entre 1,6 y 4mm lo que posibilita su multifuncionalidad.

Para que os hagáis una idea, para soldar una chapa de poco espesor (1 o 2mm) estaríamos hablando de un electrodo de 1,6 mm. En cambio, para una chapa de mayor espesor necesitaremos un electrodo de entre 2,5 y 4mm.